El mural que se encuentra en la planta baja del Departamento de Estudios Chicanos de CSUN, ilustra la historia chicana. El mural retrata a trabajadores del campo, l?deres pol?ticos, estudiantes, y ma-

estros..

Este mural tambi?n muestra una imagen de una mujer chicana cargando una pancarta que demanda el derecho reproductivo de las chicanas. Sobre esta imagen, en el acr?lico que protege al mural, alguien escribi? las palabras: “anticonceptivos tambi?n son una opci?n”.

Mary Pardo, jefa del Departamento de Estudios Chicanos de CSUN, considera que lo escrito en el mural muestra que a?n hay quienes no entienden el concepto del derecho reproductivo de la mujer latina.

“Piensan que la mujer latina tiene muchos hijos. Eso es un estereotipo. En s?, los derechos de reproducci?n significan tener el derecho de tener o no tener hijos, al igual que tener el derecho a servicios de salud”, mencion? Pardo.

Y es que la esterilizaci?n forzada no era una opci?n, sino una realidad com?n practicada hasta fechas muy recientes en latinas pobres y con conocimiento limitado del ingl?s.

“Pensaban que eran m?quinas creadoras de ni?os, y eso definitivamente es una pr?ctica discriminatoria que muestra muy poco respeto para las familias”, dijo Juana M. Mora, profesora del Departamento de Estudios Chicanos.

Por ello, dijo Pardo, el movimiento feminista tuvo que reconocer las circunstancias que afrontaban todas las mujeres, puesto que mientras las latinas demandaban el derecho de reproducci?n, las mujeres blancas buscaban el derecho a no tener hijos.

Pero m?s que el derecho a la reproducci?n el acceso a asistencia m?dica es un problema m?s urgente hoy.

Un estudio realizado en 2004 por el Instituto Nacional de Latinas para la Salud Reproductiva (NLIRH), revelo que m?s del 51 por ciento de las latinas de bajos recursos no cuentan con ning?n tipo de cobertura de salud.

“Una de las razones por la que mis pap?s no me llevaban al doctor era porque no ten?amos un seguro m?dico ni tampoco ten?amos suficiente dinero”, dijo Leticia Hern?ndez, estudiante del Departamento de Estudio Chicanos.

A pesar de las diferencias Pardo apunta que todas las feministas comparten problemas similares.

“Acoso sexual, beneficios durante la maternidad, igualdad de salarios, violencia domestica, son problemas que han sido tratados de una manera personal y que afecta a las mujeres blancas y tambi?n a las latinas”, dijo Pardo.

“A pesar que el movimiento feminista ha logrado grandes cambios a favor de la mujer, la cr?tica ante la desigualdad, la injusticia y la carencia de respeto hacia la mujer se mantiene latente tanto para la latina como para la mujer blanca”, concluy? Pardo.